Desnutrición en el adulto mayor: causas y prevención

Entre las conductas preventivas que se deben asumir una vez entrado en la tercera edad, destaca la ingesta de una dieta balanceada que cubra los requerimientos nutricionales que el cuerpo necesita para prevenir la desnutrición y con ella otras patologías asociadas.

El proceso de envejecimiento viene acompañado de una serie de modificaciones fisiológicas que afectan en cierto modo, las funciones que el cuerpo cumplía durante los años de juventud.

Con la nueva expectativa de vida en la población es un hecho que las personas buscan disfrutar de una vejez de calidad, para ello  es necesario adquirir hábitos que contribuyan al desarrollo de una vida saludable.

La Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, sostiene que cuando los adultos mayores incorporan dietas saludables pueden revertirse o retrasarse muchos de los cambios asociados al proceso de envejecimiento.

Factores que influyen la desnutrición en el adulto mayor

Existen diversos factores que ocasionan o facilitan la desnutrición en los abuelos, en primer lugar, la salud bucal juega un papel importante en la alimentación del adulto mayor, pues la pérdida de las piezas dentales, infección en las encías, dolor en la lengua, caries, entre otros, son problemas que impiden la ingesta de los alimentos.

Conforme avanza la edad, algunos sentidos empiezan a perder sus funciones, en este caso, el envejecimiento da lugar a la pérdida del sentido del gusto por lo que merma la sensibilidad a los distintos sabores.

El aislamiento social también afecta la ingesta de nutrientes en el anciano ya que la soledad hace que pierda el interés por los alimentos.

Además, algunas enfermedades asociadas a la edad avanzada, pueden llegar a causar importantes complicaciones nutricionales y causar incluso, dependencia. Estas son: la disfagia (dificultad para tragar los alimentos debido al desgaste del esófago) y la sarcopenia (pérdida progresiva de masa, calidad y fuerza muscular esquelética).

Prevenir o revertir la desnutrición

Una vez identificados los problemas que suelen causar deficiencia nutricional, se pueden tomar medidas para prevenir o mejorar no solo la desnutrición, sino otros síntomas de alteraciones comunes en la tercera edad, como el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión y cardiopatías.