Una correcta distribución de nutrientes en la dieta del adulto mayor ayuda a preservar la masa muscular, a fortalecer el sistema inmunológico, a proteger la salud de los huesos y a mejorar su función cerebral.
Por ello, la Coordinación de Nutrición y Asistencia Alimentaria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Zapopan, recomienda comer solo alimentos naturales, como platillos cocinados en casa, y evitar alimentos industrializados.
Indicó que consumir al menos tres porciones al día de proteína, como carne, pollo, pescado, huevo, queso, leche; ingerir alimentos ricos en fibra como verduras, frutas, frijoles, avena y pan integral para mejorar la función intestinal; beber agua natural durante el día.
La expectativa de vida ha aumentado, por lo que es importante preservar hábitos alimenticios positivos que favorezcan la salud integral de los adultos mayores, a fin de que les produzca mayor plenitud en su día a día.
Sobre todo porque a partir de los 60 años se presentan múltiples factores que condicionan la salud, cambios fisiológicos, físicos, emocionales y sociales, los cuales pueden impactar en deficiencias nutricionales.
Por ello, es de vital importancia que la familia esté atenta de sus adultos mayores, ya que juega un papel fundamental en su vida y debe estar atenta ante cualquier señal de alerta.
Si no se detectan a tiempo las deficiencias nutricionales podría registrarse una baja capacidad de respuesta en el sistema inmune, así como a la pérdida acelerada de masa muscular y a la osteoporosis, condición que complica la recuperación de fracturas.
Otros factores que contribuyen a la desnutrición en los adultos mayores son, las restricciones alimentarias a causa de enfermedades, el acceso limitado a los alimentos y la falta de contacto social.
Este último tiene importancia especial porque cuando los ancianos experimentan soledad pueden desencadenar tristezas profundas y depresión, lo que conlleva a la pérdida del apetito.
Una correcta distribución de nutrientes en la dieta ayuda a preservar la masa muscular, a fortalecer el sistema inmunológico, a proteger la salud de los huesos y a mejorar la función cerebral. Asimismo se evitan enfermedades cardiovasculares, anemia, dislipidemias y diabetes mellitus, entre otras.
“La incorporación de dietas saludables en el estilo de vida de las personas mayores pueden prevenir, retrasar o hasta revertir, algunos de los padecimientos asociados al proceso de envejecimiento”, señaló la Nutrióloga de DIF Zapopan, María del Rosario Mora Muñoz.
Añadió que si bien es normal que el requerimiento nutricional sea menor en esta etapa de la vida, las necesidades de proteínas, vitaminas y minerales son iguales a las de cualquier otra persona, a excepción de las grasas y los azúcares, a fin de evitar o agravar problemas de sobrepeso, hipertensión y diabetes mellitus.
Entre las recomendaciones de una dieta adecuada para los adultos mayores, Mora Muñoz, mencionó: “Es necesario reducir el consumo de hidratos de carbono simples, como azúcar, refrescos y jugos embotellados, pan dulce y harina refinada; consumir solo alimentos naturales, como platillos cocinados en casa, evitar alimentos industrializados; disminuir el consumo de grasas”.
La especialista agregó que también deben consumir al menos tres porciones al día de proteína, como carne, pollo, pescado, huevo, queso, leche; ingerir alimentos ricos en fibra como las verduras, frutas, frijoles, avena y pan integral; beber agua natural durante el día; evitar los alimentos que contengan cafeína y el alcohol.
Resaltó la importancia de suplementar vitaminas, especialmente la vitamina “D”, “C”, complejo “B”, y minerales como calcio, hierro y zinc, siempre por prescripción médica según las necesidades personales. Así como visitar a un profesional de la salud que los oriente a mejorar la alimentación.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta es la actividad física, existen ejercicios adecuados para cada edad y condición de vida, los cuales mejoran la movilidad, proporcionan fuerza en los músculos, mantienen la capacidad cognitiva, fortalecen los huesos y al sistema inmune, además de generar sensación de bienestar.
También subrayó que es muy importante convivir con el adulto mayor, de esta manera se pueden observar sus hábitos alimenticios, y si vive solo es necesario apoyarlo en la compra de sus alimentos.
Fuente: Impacto.mx