Reducir la tensión arterial baja el riesgo de Alzheimer en adultos mayores

La hipertensión arterial (HTA) -que afecta a más del 75% de las personas mayores de 65 años- es un factor de riesgo importante para graves enfermedades, como patologías cardíacas, accidentes cerebrovasculares (ACV) e insuficiencia renal; además, un número creciente de estudios sugiere que puede aumentar el riesgo de padecer demencia.

Según proyecciones estadísticas, se estima que la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas afectarán a unos 115 millones de personas en todo el mundo para el año 2050.

En México -uno de los países con mayor cantidad de hipertensos del mundo- se estima que el 34,3% de la población de 20 a 69 años sufre de HTA, y que para agravar el panorama, cerca de la mitad de los afectados desconocen su enfermedad. Esto implica en cifras que existen más de 17 millones de mexicanos afectados, de los cuales, un poco más de ocho millones desconocen su condición.

De los 12 millones de adultos mayores que existen en el país, unos 800 mil presentan algún tipo de demencia y aproximadamente ocho de cada 10 es atribuible a la enfermedad de Alzheimer.

Tensión arterial y riesgo de demencia

Para evaluar el efecto del control intensivo de la tensión arterial y su relación con el riesgo de padecer demencia, los investigadores del estudio llamado Systolic Blood Pressure Intervention Trial o SPRINT, realizaron un ensayo clínico aleatorizado, cuyos hallazgos fueron se publicaron en el Journal of the American Medical Association (JAMA).

El ensayo evaluó a 9,361 adultos de 50 años o más; con HTA, pero sin diabetes o antecedentes de ACV. Con un seguimiento de 5 años, que comenzó en el 2010, concluyendo en el 2015, si bien los seguimiento de los resultados cognitivos terminaron en el 2018.

Los participantes -pertenecientes a 102 lugares de los Estados Unidos y Puerto Rico- fueron asignados al azar. Se dividieron en dos grupos: al grupo de tratamiento intensivo se le fijó un objetivo de tensión arterial sistólica de menos de 120 mm Hg ( 4,678 participantes) o menos de 140 mm Hg, para los pacientes del grupo de tratamiento estándar, con 4,683 personas.

Los investigadores, tras analizar los datos obtenidos, informaron que reducir drásticamente la tensión arterial puede ayudar a proteger las capacidades congnitivas superiores como la memoria y las habilidades de pensamiento durante el período de adultez.

Estas afirmaciones se basaron en el hallazgo de aquellos pacientes que disminuyeron su tensión arterial sistólica a 120, tenían un 19% menos probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés), pérdida de memoria y de capacidad de procesamiento mental, síntomas que generalmente preceden a la enfermedad de Alzheimer.

Importancia del estudio y recomendaciones

Es sabido desde hace bastante tiempo que disminuir de manera importante la tensión arterial puede reportar beneficios a las personas con alto riesgo de padecer enfermedad cardíaca, pero esta es la primera vez que se ha demostrado que esta medida también favorece la salud del cerebro.

En las optimistas palabras de María C. Carrillo, directora científica de la Alzheimer’s Association:

“Ofrece una esperanza genuina y concreta. El deterioro cognitivo leve es un factor de riesgo conocido para la demencia, y todas las personas que experimentan demencia pasan por MCI.”

Debido a lo prometedor de este ensayo, hubo el anuncio por parte de esta asociación del otorgamiento de más de US 800,000 para respaldar un ensayo que extenderá el seguimiento durante otros dos años, a fin de investigar más profundamente el efecto del tratamiento de la HTA en la reducción del riesgo de demencia.

El Dr. Jeff Williamson, autor principal del estudio, hizo sus recomendaciones en base a los hallazgos realizados:

“Ya sea que esté tomando medicamentos para la presión arterial o no, si su tensión arterial sistólica está por encima de 130, el número más alto, debe hablar con su médico sobre la reducción de su tensión arterial“, “MCI es simplemente la forma más temprana de demencia”, “Para cualquier persona cuya tensión arterial sea superior a 130 o que busque evitar potencialmente perder la memoria o las habilidades de pensamiento, ésto es algo que puede hacer“.

Algunos médicos indican que es demasiado pronto para asegurar que reducir la tensión arterial puede prevenir la enfermedad de Alzheimer, por lo que advierten que no se deben hacer cambios generales en el manejo del paciente basándose solo en estos resultados, como dice
el Dr. Ronald Petersen, director de la Mayo Clinic Alzheimer’s Disease Research Center, que no participó en el estudio:

“En personas muy mayores, sabemos que bajar la tensión arterial de manera agresiva puede no ser bueno, porque tienen óxido en las tuberías y necesitan la presión“, “Lo que no quiere que la gente haga es duplicar mañana su medicamento para la tensión arterial. Deben tener una conversación con su médico de atención primaria para que puedan bajar su tensión arterial de forma controlada“.

Fuente: NacionFarma

 

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