La vitamina D es un micronutriente esencial para la eficiente absorción de calcio en huesos y dientes, además, interviene en el fortalecimiento del sistema inmunológico lo que ayuda a mantener al organismo libre de infecciones.
Esta sustancia es muy importante para las personas en todas las etapas de la vida, sin embargo, la deficiencia de vitamina D en la tercera edad acarrea importantes consecuencias en la salud.
La Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, destaca que cerca de un 100% de los adultos mayores que han sufrido diferentes tipos de fracturas, tienen deficiencia de vitamina D.
No contar con el suficiente suministro de vitamina D en esta etapa, incide en el desarrollo de la osteoporosis, una enfermedad propia del adulto mayor que consiste en la descalcificación de los huesos causando riesgo de fractura y con ello disminución de la calidad de vida.
La salud de los huesos y la vitamina D se relacionan porque este nutriente facilita el metabolismo óseo del calcio. El micronutriente es procesado por el hígado y los riñones permitiendo una mejor absorción de calcio en los huesos y en consecuencia habrá mayor fortaleza asea.
Del mismo modo, la falta de esta sustancia se asocia a la pérdida de fuerza y debilidad muscular pues, la vitamina D ejerce participación en la captación de proteínas y la formación muscular.
Por tal sentido, con los fines de reducir el riesgo de discapacidad en los adultos mayores y garantizar una vejez activa es importante medir los niveles de vitamina D en nuestra población adulta.
¿De dónde se obtiene esta vitamina?
La principal forma de que nuestro cuerpo absorba este preciado micronutriente es a través de la luz solar, la piel recibe la vitamina D de los rayos ultravioleta y el organismo se encarga de procesar la cantidad que necesita.
Algunos alimentos también proveen la sustancia aunque en menor cantidad debido a que son muy pocos los que contienen este tipo de vitamina, entre ellos se encuentran, los pescados grasos (salmón, atún, sardinas, etc), alimentos de origen lácteo, huevos y algunos cereales fortificados.
La vitamina D también está disponible en suplementos farmacológicos que proporcionan la cantidad diaria requerida por el organismo. Es importante consultar con su médico tratante quien cuantas unidades de vitamina D necesita.
¿Qué causa deficiencia de vitamina D en el adulto mayor?
- Menor exposición a los rayos del sol.
- Deficiencia en la absorción cutánea.
- Problemas del hígado o los riñones para transformar la vitamina D.
- No ingierir suficiente vitamina D en sus alimentos.