Uno de los problemas de salud asociados a la tercera edad es la dificultad para tragar los alimentos debido al desgaste del esófago, a esta complicación que generalmente se acompaña de fuertes dolores se le conoce como disfagia.
Según el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, la disfagia es un trastorno serio que requiere de atención médica debido a que esta puede desarrollar complicaciones nutricionales severas, como deshidratación y desnutrición, y otras alteraciones respiratorias como neumonía por aspiración y obstrucción de la vía aérea.
Síntomas
- Dolor y dificultad al tragar
- Sensación de que la comida se atora en la garganta o el pecho
- Babeo
- Voz ronca
- Vómitos
- Acidez estomacal frecuente
- Regreso de los alimentos o el ácido gástrico a tu garganta
- Pérdida de peso inesperada
- Tos o arcadas al tragar
- Bronquitis
- Neumonía
Estos síntomas aparecen de manera progresiva al momento de ingerir alimentos tanto sólidos como líquidos y frente a ellos lo más recomendable es solicitar una evaluación oportuna a fin de garantizar el bienestar y la calidad de vida.
Según el tipo de disfagia que posea el equipo médico indicará en tratamiento a seguir, sin embargo, le dejamos estos consejos que servirán mucho a la hora de comer.
- Comer con la espalda recta y lo más enderezado posible
- Al momento de tragar, colocar la cabeza inclinada hacia abajo para evitar que el alimento pase a las vías respiratorias
- Comer acompañado por si se produce algún atragantamiento
- Ingerir los alimentos en pequeños volúmenes
- Acostarse solo cuando hayan pasado 30 o 60 minutos después de la comida
- Mantener una buena higiene bucal.
- Mantener una dieta con comidas nutritivas
- Adaptar la consistencia de los alimentos dependiendo del tipo de disfagia (triturados, licuados o alimentos enteros fáciles de masticar).
Para un diagnóstico más acertado es importante visitar a su médico tratante.