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Así afecta la obesidad en la tercera edad

A medida que pasan los años, el cuerpo de las personas se vuelve más propenso a desarrollar diversas patologías a causa del desgaste natural que se experimenta en el proceso del envejecimiento. Esta condición se agrava cuando al factor de la edad se le suma un estilo de vida sedentario y una dieta con alta ingesta calórica.

La organización Mundial de la Salud define la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Más allá de un problema estético, el adulto mayor con sobrepeso u obesidad se enfrenta a un alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida y causan la muerte.

Complicaciones causadas por la obesidad

  • Síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo conformados por la resistencia a la insulina, hipertensión, dislipidemia y enfermedad cardiovascular.
  • Patologías músculo-esquelética, como artrosis a causa de la sobrecarga de las extremidades inferiores al tener que soportar un mayor peso.
  • Síndrome de la apnea de sueño, el sobrepeso ocasiona problemas respiratorios que interrumpen el sueño causando somnolencia en el día.
  • Algunos tipos de cáncer, cómo el de endometrio, mamas o colón

Además, la obesidad es una de las principales causas de fragilidad en el adulto mayor. Este grupo etario suele experimentar pérdida de fuerza y masa muscular, el peso extra en estas condiciones genera limitaciones funcionales por lo cual es muy posible caer en dependencia.

En estas condiciones, el sobrepeso y la obesidad son responsables de un gran porcentaje de institucionalización de ancianos en asilos.

Evitar y revertir el sobrepeso y la obesidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) mide la obesidad a través del cálculo del índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.

Para obtener un IMC dentro de los niveles saludables, es necesario realizar algunos ajustes en el estilo de vida empezando por una dieta rica en frutas, verduras y cereales y evitando las grasas saturadas y los azúcares.

Practicar por lo menos 150 minutos de actividad física a la semana, no solo ayuda a mantener un buen peso, sino también a conservar la movilidad.

Recibir la orientación de personal médico especializado, ayudará a controlar las patologías asociadas y a adquirir herramientas saludables para perder los kilos de más.

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