Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050, el 22% de los habitantes del planeta tendrá más de 60 años. Incluso, adelanta que para entonces unos 400 millones de personas serán mayores de 80 años.
Chile también está envejeciendo y lo hace a pasos agigantados. Si en 1970 había 19 adultos mayores por cada 100 niños menores de 15 años, en 2015 los adultos mayores eran 73 y la proyección dice para el año 2022 serán 103. Esa relación numérica es el Índice de Adultos Mayores (IAM).
De acuerdo a las proyecciones del INE, actualmente, 79 de las 346 comunas del país tienen un IAM mayor de 100, lo que significa que en el 23% de las comunas del país, por cada cien menores de 15 años, hay más de un centenar de adultos mayores de 60 años.
La lista de las 10 comunas con mayor IAM es encabezada por Río Verde y Timaukel, dos pequeñas municipios de la Región de Magallanes, en que los mayores de 60 son seis y cuatro veces más que los menores, respectivamente. Así, en Río Verde viven 122 mayores de 60 años y sólo 19 menores de 15. En Timaukel, los adultos mayores son 55 y sólo 13 niños (ver infografía).
La tercera comuna con mayor IAM es Providencia. Esta comuna de la Región Metropolitana tiene 262 adultos mayores por cada cien menores. En cuarto lugar está Navidad, en la Región de O’Higgins, y muy de cerca Ñuñoa, también en la Metropolitana. Ambas tienen un IAM que sobrepasa el nivel 183.
Para Cristián Doña, académico de la Escuela de Sociología e investigador del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la U. Diego Portales y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), estas cifras demuestran el proceso de envejecimiento de la población y la normal migración de jóvenes hacia otros lugares que les permitan mayores oportunidades de desarrollo.
A juicio de Doña, este movimiento de los jóvenes representa una situación grave en las zonas más extremas del país, donde comunas como Río Verde, Timaukel y San Gregorio, Región de Magallanes, en las que habitan entre 400 y 700 personas, podrían desaparecer. “Son comunas pequeñas en las que la población joven se va a estudiar o trabajar y no vuelve. Este movimiento de los más jóvenes hace peligrar pequeñas localidades”, señala.
Putre (Región de Arica y Parinacota), por ejemplo, también está entre las 10 comunas con mayor IAM. Allí habitan 454 adultos y 259 menores de 15. “El caso del norte del país es más grave aún. Son comunidades de etnias aymara, principalmente. No sólo van envejeciendo, también se pierden el idioma, las prácticas culturales. Los jóvenes prefieren irse a las minas a trabajar en lugar de quedarse, o salen a estudiar y luego no vuelven”, dice Doña.
Buen clima
Entre las comunas con un nivel de IAM mayor de 100 destacan varias comunas costeras de la zona central. De todas ellas, El Tabo es la con mayor índice, con 143 adultos mayores por cada cien menores; con 127 le sigue El Quisco. También en este grupo está Viña del Mar, que por primera vez supera a Valparaíso, con un IAM de 114 y 102, respectivamente. Además, la supera en cifras totales: en Viña del Mar viven 63.069 adultos mayores y en Valparaíso lo hacen 53.111.
“Sin duda, el clima y el ambiente social tranquilo son mucho mejores para la salud. No hay contaminación ambiental, existe menos estrés y, en general, en las comunas costeras y de campo se lleva una vida más tranquila. De hecho, los casos de personas que tienen muchos años, habitualmente, provienen de comunas aisladas o lejanas del mundanal ruido”, dice Juan Carlos Larraechea, director del Instituto del Envejecimiento.
En general, dice Doña, no hay grandes movimientos de personas de la tercera edad en el país. La migración interna de adultos mayores es un proceso que recién se está evidenciando por el nivel de desarrollo económico que se está alcanzando. “Personas de más altos ingresos o jubilados buscan privilegiar su calidad de vida y buscan zonas con aire más limpio, mejor clima, ciudades más baratas y cómodas. Empiezan una remigración, así como en los 60 las personas salían del campo para llegar a vivir a las ciudades, ahora se van a ciudades costeras o hacia regiones como el Maule, que son más baratas y pueden vivir mejor. Ya hay indicios de este proceso”, dice el investigador.
De acuerdo a los datos de la encuesta Casen 2013, la Región de Los Ríos es la que tiene más alto IAM (99,4), seguida por la del Maule (95,7) y Valparaíso ( 87,8).
Rosita Kornfeld, directora Ejecutiva del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento UC, dice que la zona costera tiene lugares más tranquilos, prima el buen clima y se puede hacer vida de comunidad, además de cercanía con centros de salud y de urgencia.